miércoles, abril 23, 2008

Día mundial del libro y del derecho de autor



Con la celebración de este día en el mundo entero, la UNESCO pretende fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.

El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural. La idea de esta celebración partió de Cataluña (España), donde este día es tradicional regalar una rosa al comprador de un libro.

El éxito de esta iniciativa depende fundamentalmente del apoyo que reciba de los medios interesados (autores, editores, libreros, educadores y bibliotecarios, entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación), movilizados en cada país por conducto de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, las asociaciones, los centros y clubes UNESCO, las redes de escuelas y bibliotecas asociadas y cuantos se sientan motivados para participar en esta fiesta mundial.

El 2008 ha sido proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el Año Internacional de los Idiomas y la UNESCO desea destacar la dimensión lingüística de la edición: “Cuando un idioma carece de acceso al mundo editorial, se encuentra excluido –al mismo tiempo que sus hablantes– de gran parte de la vida intelectual y la actividad económica de la sociedad, dijo el Director General, Koichiro Matsuura, en su mensaje hecho público con motivo de esta efeméride. En este contexto, agrega Matsuura, “es urgente que se dote a las lenguas de un acceso más amplio a la edición, con el fin de fomentar el intercambio de libros y de contenidos editoriales”.

El 23 de abril Ámsterdam sustituirá a Bogotá como Capital Mundial del Libro (iniciativa de la UNESCO que comenzó en 2001) y durante un año la ciudad neerlandesa prevé organizar eventos de envergadura internacional: desde conferencias sobre el derecho de autor, la edición de libros científicos, la interculturalidad en la creación literaria y los libros para la infancia, hasta la inauguración de nuevas bibliotecas y centros culturales, pasando por la organización de seminarios y actos creativos y festivos, como un desfile de máscaras dedicado a los protagonistas de la literatura juvenil.

Hasta ahora, han desempeñado la función de capitales mundiales del libro las siguientes ciudades: Madrid (España), en 2001, Alejandría (Egipto), en 2002, Nueva Delhi (India), en 2003, Amberes (Bélgica), en 2004, Montreal (Canadá), en 2005, Turín (Italia), en 2006 y Bogotá (Colombia), en 2007. Beirut será la capital mundial en 2009, mientras que la sede del 2010 será elegida el próximo mes de junio. Las ciudades candidatas son: Guadalajara (México), Lisboa (Portugal), Ljubljana (Eslovenia), Riga (Letonia), San Petersburgo (Rusia), Viena (Austria) y Wellington (Nueva Zelandia). El comité de selección está integrado por representantes de la Unión Internacional de Editores (UIE), la Federación Internacional de Libreros (FIL), la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) y la UNESCO.

Tomado de:UNESCO
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